¿Tienes suficiente zinc?

La verdad es que se estima que 1.1 mil millones de personas tienen una deficiencia peligrosa de zinc... Y, ese es solo el nivel "mínimo"; en realidad, el 80-90% de la población mundial podría tener deficiencia en los niveles óptimos de zinc.

El zinc es uno de los minerales traza más abundantes en su cuerpo y está contenido en cada célula. De hecho, la división celular y el crecimiento saludable de las células dependen de la capacidad del zinc para proteger el ADN de las células. Otras funciones de este mineral son fortalecer su sistema inmunológico, ayudar a su cuerpo a sanar heridas, equilibrar el metabolismo, ayudar con la función nerviosa, proteger la visión y la capacidad de detectar sabores y olores.

Tener buenos niveles de zinc mantiene las hormonas en equilibrio, incluso, ¡una pequeña deficiencia puede resultar en un mayor riesgo de infertilidad o diabetes!.

El zinc es necesario para que los hombres produzcan cantidades adecuadas de testosterona y para ayudar a mantener esos niveles. La restricción de zinc en la dieta en hombres jóvenes normales se asoció con una disminución significativa en las concentraciones séricas de testosterona. Los niveles de zinc también tienen un impacto en las hormonas sexuales femeninas y son parcialmente responsables de la creación y liberación de óvulos de los ovarios.

La deficiencia de zinc está relacionada con una variedad de otros trastornos neurológicos, incluidos el autismo, déficit de atención, las convulsiones, la depresión y los trastornos de ansiedad. El cerebro necesita zinc para crear dopamina, hormona del bienestar, para la memoria y concentración. Cuando los niveles de zinc son bajos, se inhibe el proceso de formación de recuerdos, lo que provoca problemas de memoria a corto y largo plazo.

Garantiza alimentos naturales ricos en zinc: semillas de calabaza, almendras, nuez de Brasil, quinoa, arroz integral, garbanzos, lentejas y frijoles. Para mejorar la absorción de estos alimentos, es recomendable remojarlos durante 8 horas antes de consumirlos o cocinarlos.

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