Soya “puerca” en tu plato con “genes marranos”.

Cuando he escrito artículos contra la soya, una parte de la comunidad se molesta. No es mi intención, tengo muchos amigos entre la comunidad vegana. Decir “Soya Puerca” es despectivo. Estoy haciendo una transcripción traducida de la marca registrada de la compañía Moolec que desarrolló “Piggy Sooy”, una soya transgénica que contiene proteína de puerco. Y Moolec ni el cinismo perdona, fue la marca que escogieron al crear una soya transgénica con un 26.6% de proteína de origen animal, en este caso, de puerco.

Los agricultores cultivarán las plantas mediante prácticas agrícolas convencionales y los productos que la contengan estarán obligados a identificarlos como transgénicos sin mencionar sus fórmulas, esto es su contenido de “genes marranos”. Ahhh... cosas del capitalismo.

Aunque los detalles de la tecnología de agricultura molecular de Moolec son un secreto comercial, la empresa afirma que ha añadido genes de cerdo al genoma de las plantas de soya normales. Como resultado, una cuarta parte de las proteínas de la soya "Piggy Sooy" son provenientes de cerdo. La pulpa de la soja incluso tiene un color rosado parecido al del cerdo. Moolec no revela cuáles genes del puerco usaron alegando “secreto comercial” que les confiere el derecho de no dar información a los consumidores sobre los detalles de las fórmulas o los procesos de producción específicos.

En la industria transgénica se emplean diversos "auxiliares tecnológicos", como organismos (bacterias, levaduras y algas transgénicas) que producen proteínas, y sustancias químicas para extraer otras proteínas. Se utilizan productos químicos como el hexano para extraer componentes de un alimento, como proteínas de chícharos, soya, maíz, etc. o compuestos de bacterias transgénicas para fabricar goma xantana. Y ellos están exentos de revelar estos ingredientes.

Se espera que la adopción comercial de Piggy Sooy pueda, en última instancia, eliminar la cría y el sacrificio de cerdos, junto con las preocupaciones éticas y ambientales asociadas. El cerdo no se come, ni natural ni sintético... parece que comienza una era de sacrificio de humanos.

Es escalofriante como las élites tienen el poder absoluto para decidir sobre la población mundial. Se sabe que consumir alimentos transgénicos incrementa el riesgo de enfermedades, y ¿Quién es el que más se beneficia de esta situación? Claro, las grandes industrias farmacéuticas. Durante varias décadas, la industria de alimentos procesados ha “sembrado” enfermedades crónicas que se tratan a base de medicamentos, en lugar de simplemente migrar hacia una mejor alimentación, natural y congruente con nuestra fisiología y bioquímica.

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Referencias:
https://newatlas.com/science/moolec-piggy-sooy-soybeans-pig-proteins/?ref=tomecontroldesusalud.com
https://foe.org/wp-content/uploads/2018/06/From-Lab-to-Fork-1.pdf?ref=tomecontroldesusalud.com
https://www.bmj.com/content/360/bmj.k322?ref=tomecontroldesusalud.com

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