Prevención de enfermedades cardiovasculares con dieta basada en plantas

Las Frutas y verduras se han considerado siempre alimentos que fomentan la salud (1). Esto se debe a la asociación existente entre el mayor consumo de estos productos y la reducción del riesgo de sufrir enfermedades crónicas, como la enfermedades cardiovasculares. En consecuencia, las guías alimentarias actuales recomiendan un aumento del consumo de frutas y verduras hasta ≥5 raciones al día.
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La evidencia actual se basa en gran parte en numerosos estudios de cohorte prospectivos que han mostrado asociaciones uniformes entre aumento del consumo de frutas y verduras y reducción del riesgo tanto de enfermedad coronaria (EC) como de ictus. Los resultados de dichos estudios respaldan la existencia de asociaciones entre aumento del consumo de frutas y verduras y mejora de la presión arterial y la función microvascular. 

En un reciente informe basado en la Health Survey for England (encuesta de salud para Inglaterra), se han estudiado los hábitos alimentarios de 65.226 personas representativas de la población inglesa entre 2001 y 2013. Se observó que el consumo ≥7 raciones diarias de Frutas y verduras reduce los riesgos específicos de muerte por cáncer y por cardiopatía en el 25 y el 31% respectivamente (2). Los datos indican que el mayor consumo de Frutas y verduras aporta siempre un beneficio. 

En conclusión, hasta el momento la evidencia que indica que el consumo de Frutas y verduras reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares se limita en gran parte a la epidemiología observacional, que apunta a una reducción continua del riesgo con el aumento del consumo de frutas y verduras.
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Referencias

1. https://www.revespcardiol.org/es-nutricion-salud-cardiovascular-articulo-S0300893214003091

2. https://jech.bmj.com/content/68/9/856

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