Por lo visto el romero es todo un estuche de monerías.

Los griegos y romanos lo consideraban símbolo de la regeneración. Toda la planta desprende un fuerte y aromático olor, algo alcanforado. Su sabor característico también es aromático, pero áspero y algo picante. El romero contiene principios amargos, constituidos por diterpenos y triterpenos. Así mismo, en su composición se encuentran flavonoides y polifenoles, ácido cafeico y ácidos fenólicos.

Esta planta tiene extraordinarias propiedades diuréticas, antioxidantes, antiinflamatorias y antiulcerogénicas. También actúa como carminativo, digestivo, antiespasmódico, colerético, colagogo y hepatoprotector. Como si lo anterior fuera poco, también es antibacteriano, antiséptico, fungicida y balsámico. Es por este efecto balsámico por lo que se suele emplear para combatir afecciones respiratorias. A su vez, tiene un efecto rubefaciente y cicatrizante.

El romero es un tónico general que favorece la circulación sanguínea, por lo que se emplea en casos de disminución de la irrigación periférica e hipotensión. Gracias al efecto tonificante hacia el sistema nervioso suele utilizarse también en casos de estrés e incluso de depresión leve, También tiene propiedades emenagogas y se utiliza en casos de amenorrea, oligomenorrea y dismenorrea.

Para uso externo, la medicina popular aplica la decocción de la planta en compresas para la cicatrización de heridas y para tratar los eccemas. Esta misma decocción se utiliza como antiparasitario. A la esencia de romero se le atribuyen propiedades estimulantes del crecimiento del cabello, por lo que interviene en la formulación de tónicos capilares.

El romero es un conservante y antioxidante natural, esta acción, particularmente potente, se atribuye a la presencia de rosmanol, carnosol, rosmarínico y otros diterpenos. La planta se utiliza igualmente como condimento de alimentos y como ingrediente en la fabricación de licores, así como en la fabricación de jabones, desodorantes, cosméticos, perfumes, etc.

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Referencias:
Arteche A, Vanaclocha B, Güenechea JI. Fitoterapia (3.a edición). Vademécum de prescripción. Plantas medicinales. Barcelona: Masson; 1998.
Bruneton J. Farmacognosia. Fitoquímica. Plantas Medicinales. 2.a ed. Ed. Acribia. 2001.
Cañigueral S, Vila R, Wichtl M. Plantas medicinales y drogas vegetales para infusión y tisanas. Milán: OEMF Internacional; 1998.
El romero. Panorama Actual Medicamento 2004; 28(277):897-900.
Peris JB, Stübing G, Vanaclocha B. Fitoterapia aplicada. Valencia: MICOF Valencia; 1995.
https://www.elsevier.es/es-revista-offarm-4-articulo-el-romero-planta-aromatica-con-13124840#:~:text=El%20romero%20es%20carminativo%2C%20digestivo,producci%C3%B3n%20de%20los%20jugos%20gastrointestinales. 

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