Los isotiocianatos (1) combaten los carcinógenos neutralizándolos, reduciendo su efecto venenoso y estimulando la secreción de carcinógenos. A diferencia de las células normales, las células cancerosas proliferan rápidamente y pierden la capacidad de responder a las señales de muerte celular que inician la apoptosis. Los isotiocianatos se derivan de la hidrólisis (descomposición) de los glucosinolatos, compuestos que contienen azufre que se encuentran en las verduras crucíferas (2). Estos actúan sobre el cáncer inhibiendo la proliferación –metástasis- e induciendo la apoptosis –muerte- de las células de cáncer, dejando el resto de las células en paz. Se ha encontrado que los isotiocianatos inhiben la proliferación e inducen apoptosis en varias líneas celulares de cáncer. Se ha encontrado que los isotiocianatos naturales y sus metabolitos inhiben el desarrollo de cánceres de pulmón, hígado, esófago, estómago, intestino delgado, colon y glándula mamaria (mama) (1). Los estudios epidemiológicos proporcionan evidencias de que una mayor ingesta de vegetales crucíferos está asociada con un menor riesgo de cáncer en humanos (3). Las verduras crucíferas, como el bok choy, el brócoli, las coles de Bruselas, el repollo, la coliflor, el rábano picante, la col rizada, el colinabo, la mostaza, el rábano, el colinabo, el nabo y el berro, son fuentes ricas en precursores de glucosinolatos de isotiocianatos, que también erradican la bacteria H. Pylori (4). A diferencia de otros fitoquímicos, los glucosinolatos están presentes en concentraciones relativamente altas en porciones comúnmente consumidas de vegetales crucíferos. Por ejemplo, ½ taza de brócoli crudo puede proporcionar más de 25 mg de glucosinolatos totales. Las cantidades de isotiocianatos formados a partir de glucosinolatos en los alimentos son variables y dependen en parte del procesamiento y la preparación de los alimentos. Los glucosinolatos están presentes en concentraciones relativamente altas en vegetales crucíferos, pero la cocción, particularmente la ebullición y el microondas a alta potencia, pueden disminuir la biodisponibilidad de los isotiocianatos. El consumo de cinco o más porciones semanales de vegetales crucíferos se ha asociado con reducciones significativas en el riesgo de cáncer en algunos estudios de cohorte prospectivos (5-6). ¿Nunca se te ha ocurrido preguntarte por qué se oculta toda esta información? Una de dos, o los especialistas médicos no lo saben, lo que es profesionalmente cuestionable; o si la saben pero no es de su conveniencia que tú la conozcas, lo que es moral y éticamente cuestionable, por aquello de “Consentimiento Informado”. Referencias 1. https://lpi.oregonstate.edu/…/phytochemica…/isothiocyanates… 2. https://www.sciencedirect.com/…/…/abs/pii/S0940299310001831… 3. https://www.sciencedirect.com/…/arti…/pii/S0065230X04910044… 4. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/15387326 5. https://www.sciencedirect.com/…/…/abs/pii/S1043661807000321… 6. https://cebp.aacrjournals.org/content/7/9/775.long #live #naturaleza #senderismo #montaña #caminata #LaSaludSeCocinaEnCasa #planeatTuLongevidad #amigos #family #monterreycity #Monterrey #DonnatodelaO #saludable #salud #EnvejecerNoImplicaEnfermar #troforocks #TuTienesElPoder
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