2/25/2020 0 Comentarios Inteligencia Vs. Intelecto![]() Su impacto en Coherencia Biótica (Calidad de Vida) La inteligencia de cualquier organismo se define en términos de la habilidad demostrada para permanecer en estado de coherencia con el entorno, prolongando al máximo el período de manifestación, que sostiene la totalidad orgánica cuerpo-mente, misma que formaliza el quantum energético en un período determinado. Esta inteligencia es un atributo intrínseco del quantum energético, inseparable de su siendo universal, por lo que todo ser lo contiene en su potencial. Esta capacidad inteligente es lo que le permite al organismo observar las señales del entorno y discriminar entre oportunidades y peligros y actuar consecuentemente, esto es, inteligentemente, garantizando la calidad de su ser y su quehacer. El organismo aprende a discriminar mediante 'prueba' y 'error' los eventos que lo alejan del rango medio y lo aproximan a los extremos, integrando las memorias relevantes. En este sentido, un organismo que ejerce su capacidad de mantenerse en coherencia armónica con su entorno, esto es, con la naturaleza, exhibe en su siendo la señal de la inteligencia, que se aprecia como: vitalidad; que se manifiesta en lozanía, creatividad, entusiasmo, agilidad, flexibilidad –corporal y mental, sensibilidad y calidez en su percepción y trato con los demás. Por el contrario, un organismo que no ejerce su capacidad de mantenerse en coherencia armónica con su entorno y la naturaleza, exhibe en su siendo las señales inequívocas de la 'intelectualidad', que ya no inteligencia, misma intelectualidad, a veces pomposamente académica, de erudición exacerbada, que ha usurpado las funciones de la inteligencia y conduce a la unidad orgánica cuerpo-mente hacia niveles deteriorados de manifestación: que se expresan en su morfología y en su conducta y se reconocen como atrofias en su morfología, excesos en su índice de masa corporal, anomalías en la piel, problemas del cabello, las uñas, la fisonomía, los fluidos, los tejidos, sus excreciones, las emociones que entretiene y la auto-estima lesionada por el acomodo jerárquico de su burocracia y sus vicisitudes. La intelectualidad es en sí, el síntoma del síndrome de enajenación. Esta enajenación es mejor entendida como "no estar en contacto con la realidad". Vivir fuera de contacto con la realidad es vivir en un trance cultural. Este síndrome es conocido como la enfermedad de la civilización, cuyas enfermedades múltiples solamente señalan hacia la multiplicidad de grados en los extremos. Algunos ejemplos son: depresión, fatiga, tensión y distensión, acidosis, viscosidad y fluidez sanguínea, concentración y dispersión de su atención. Que no son más que los escenarios en donde se manifiestan las condiciones de quiebre de la coherencia armónica a la que le hemos dado múltiples nombres: cáncer, leucemia, artritis, lupus, cirrosis, úlceras, gota, diabetes, soriasis, esclerosis múltiple, obesidad, etc., etc., etc. Se dice entonces que un organismo así no está en contacto con la realidad, porque el organismo enfermo, esté o no diagnosticado, ha hecho lo que el "consenso del gentío" le ha dictado, vía condicionamiento cultural, esto es, por intermediación del intelecto que lo podemos entender como un "implante cerebral", a la usanza de la época, "un chip", que obliga conductas desde adentro y legitima formas insanas de sobrevivencia mediocre, que producen finalmente el quiebre de la coherencia. Para ejemplificar esto podemos usar la imagen de los profesionistas químicos o bioquímicos, biólogos o fármaco biólogos, médicos, nutriólogos, sicólogos, que aunque trabajen en un 'centro de ciencias', o como catedráticos contaminando con su obsolescencia negligente las mentes de los jóvenes que pretenden educar, mientras sus organismo se encuentren totalmente degradados; en pleno colapso orgánico, hace ya tiempo víctimas de enfermedades crónicas o ya en fase terminal, esperando en cualquier momento un evento que precipite su decadencia total, después de una larga agonía crónica de problemas que ya abarcan las funciones cardíacas, hepáticas y renales y/o neurales, con sus labios hinchados por la intoxicación interna y los anos floreados por hemorroides, la piel roñosa con soriasis, los ‘gargajos’ puntualizando frases, las nucas espejeando las nubes, con sus vientres abultados por materia post-putrefacta almacenada en el colon, y lo más peligroso de todo, sin reconocer el origen bioquímico de sus malestares al procesar los insumos arbitrarios con los que se envenenan de diario, y pretender negar el origen de su degeneración con dicharacherias seudo científicas y otras tonterías, porque su cultura nutricional corresponde a la aberración cultural-étnica de atiborrarse a lo bestia de “leche, carne y huevos”, sodas prietas o de colores, azucaradas o ‘lite’ y todo tipo de ‘comida’ chatarra y ‘alimentos’ industrializados, desnaturalizados y ultraprocesados. Es obvio que este nivel de enajenación intelectual se evidencia como estupidez, situación que el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española define como: "torpeza notable por comprender las cosas". Donnato de la O. Consultor Holonómico, Maestro Trofólogo, El Caminante #live #naturaleza #senderismo #montaña #caminata #LaSaludSeCocinaEnCasa #planeatTuLongevidad #amigos #family #monterreycity #Monterrey #DonnatodelaO #saludable #salud #EnvejecerNoImplicaEnfermar #troforocks #TuTienesElPoder
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