Fuentes naturales de SOD (Superóxido Dismutasa), potente antioxidante para combatir el estrés oxidativo.

La enzima superóxido dismutasa (SOD) juega un papel fundamental en la protección del sistema inmunológico al actuar como un antioxidante crítico en el cuerpo. Esta enzima cataliza la descomposición del superóxido (un radical libre muy reactivo) en oxígeno y peróxido de hidrógeno, que son menos dañinos para las células. Al hacerlo, la SOD ayuda a prevenir el daño celular causado por los radicales libres, que pueden surgir como un subproducto del metabolismo celular normal o como resultado de la exposición a factores ambientales como los factores endotóxicos causados por alimentos y bebidas ultra-procesadas, la radiación, la contaminación o el humo del tabaco.

El estrés oxidativo, que ocurre cuando hay un desequilibrio entre la producción de radicales libres y la capacidad del cuerpo para contrarrestar sus efectos dañinos, está implicado en el desarrollo de varias enfermedades crónicas, incluidas aquellas que afectan al sistema inmunológico. Al neutralizar los radicales libres, la SOD ayuda a mantener la integridad y el funcionamiento adecuado de las células inmunitarias, lo que es esencial para una respuesta inmune efectiva contra patógenos y para la prevención de procesos inflamatorios crónicos, no deseados.

Además, se ha observado que la actividad de la SOD está relacionada con la modulación de la respuesta inflamatoria. Al limitar la cantidad de radicales libres, la SOD puede ayudar a reducir la inflamación, un componente clave de la respuesta inmune que, aunque es crucial para combatir infecciones y promover la curación, puede causar daño tisular y contribuir a enfermedades si se vuelve crónica o no se regula adecuadamente.

En resumen, la SOD es esencial para proteger las células, incluidas las del sistema inmunológico, contra el daño oxidativo, contribuyendo así a la regulación de la respuesta inmune y la prevención de enfermedades asociadas con el estrés oxidativo como cardiovasculares, diabetes, neurodegenerativas, cáncer, envejecimiento prematuro y obesidad.

Los omega-3 EPA y DHA influyen en las principales enzimas antioxidantes del organismo: SOD, Glutatión y Catalasa. Además, resulta que la principal fuente natural de SOD es el fitoplancton marino, por lo que, incluir el consumo diario de Omega-3 de algas marinas resulta un potente antioxidante que alarga la juventud. Estos ácidos grasos disminuyen la producción de cortisol, la hormona del estrés, y reducen el daño oxidativo de las proteínas, los lípidos, el ADN y las membranas celulares.

Además, otros alimentos que contienen SOD son los frutos rojos, el melón, el brócoli y una de las mejores fuentes resulta ser el fitoplancton marino.

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​Referencias:
https://doi.org/10.1080/10408398.2021.1913400
https://doi.org/10.3390/antiox11040635
https://doi.org/10.17179/excli2022-4663
https://doi.org/10.1371/journal.pone.0262396
https://doi.org/10.34198/ejcs.7222.165182
https://doi.org/10.3390/ijms23063403
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