Cromo para la diabetes tipo 2 e intolerancia a la glucosa

​En la diabetes tipo 2, él páncreas generalmente produce suficiente insulina pero, por razones desconocidas, el cuerpo no puede usar la insulina de manera efectiva. La enfermedad generalmente ocurre, en parte, porque las células que comprenden los músculos y otros tejidos se vuelven resistentes a la acción de la insulina, especialmente entre los obesos. 

La insulina permite la entrada de glucosa en la mayoría de las células, donde este azúcar se usa para obtener energía, se almacena en el hígado y los músculos (como glucógeno) y se convierte en grasa cuando está presente en exceso, esto conduce a niveles de glucosa en la sangre más altos de lo normal (hiperglucemia).
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La deficiencia de cromo deteriora la capacidad del cuerpo para usar glucosa para satisfacer sus necesidades de energía y aumenta los requisitos de insulina. 

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​Por lo tanto, se ha sugerido que los suplementos de cromo podrían ayudar a controlar la diabetes tipo 2 o las respuestas de glucosa e insulina en personas con alto riesgo de desarrollar la enfermedad. 

Una revisión de ensayos clínicos controlados aleatorios evaluó esta hipótesis [1]. Este meta análisis evaluó los efectos de los suplementos de cromo en tres marcadores de diabetes en la sangre: glucosa, insulina y hemoglobina glucosilada.
El meta análisis resumió los datos de 15 ensayos en 618 participantes, de los cuales 425 gozaban de buena salud o tenían intolerancia a la glucosa y 193 tenían diabetes tipo 2. 

En general, el valor de los ‘suplementos’ de cromo para la diabetes no es concluyente y es controvertido [2]; ya que curar obviamente es anatema médico. Por lo que prefiero provenga de alimentos naturales. 
El cromo se encuentra en alimentos que recomiendo como son cereales integrales (grano entero, no de cajita), brócoli, cebollas, ejotes, papas, tomates, plátanos, manzanas y uvas; cerveza, vino rojo o tinto y especias como perejil, paprika, pimienta, canela, cúrcuma, chile, entre otros. 

Los alimentos con alto contenido de azúcares simples como sacarosa (azúcar refinada) o jarabe de maíz de alta fructosa, no sólo tienen un bajo contenido de cromo, sino que también promueven la pérdida de cromo de nuestro organismo.

Referencias

1. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/12081828/
   
   
2. https://care.diabetesjournals.org/content/27/11/2741
   
   

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